Lost Border

Una furgoneta atiborrada de personas ingresa a la comunidad de El Naranjo, afuera hacen 38 grados y adentro resuena una bocina con reggaetón a todo volumen.

Es el transporte público del lugar que va dando su segunda vuelta del día.

 

Unas vacas pastan sobre una vasta extensión de lo que alguna vez fuera selva, su presencia recuerda a los lugareños las fincas de los ganaderos locales que disfrazan el narcotráfico local con ganadería. Al mismo tiempo, Juan Coc y su esposa Candelaria Saquíc calientan agua en una pequeña choza de madera a pie de carretera, en donde viven tras ser desalojados de su tierra en la reserva. Un cuervo posa sobre el río La Pasión mientras sus aguas cruzan la comunidad de Sayaxché, la misma que lleva toda su historia esperando un puente para cruzar. Adentro, en el corazón de la selva, un cazador mata a un tepezcuintle y Teresa y José descansan en una casa de guano bajo un calor asfixiante. A lo lejos, sobreviviendo a la selva, un grupo de 10 hombres centroamericanos llegan a las puertas de las 72 y ven con ojos incrédulos un espacio para descansar. Mañana será otro día en la frontera de Petén y Tabasco.